jueves, 3 de enero de 2013

Un día, la vida me golpeó tan fuerte que me enseñó a resistir...Un día, me mintieron de tal forma que me dolió  y entonces aprendí a ir siempre de frente con la verdad...Un día, me falló quién menos imaginaba y entendí que las palabras hay que cumplirlas y de los actos hay que hacerse cargo. A veces es necesario dar vuelta a la página y empezar de cero. Aunque cueste o duela.

El mejor guerrero no es el que triunfa siempre sino el que vuelve sin miedo a la batalla.

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